En tu opinión, ¿no crees que el juego aburrido y horizontal del F.C. Barcelona (sin poner en tela de juicio su efectividad) puede haberse vuelto muy previsible para los grandes equipos, tanto en la Liga BBVA, como en competiciones europeas y esto puede hacerles perder posibilidades de reeditar títulos como en la temporada pasada la Copa del Rey y la Champions?
Aitor
Lo primero que hay que decir es que cuando un entrenador comienza en su cargo debe hacerse notar su mano en el juego o trayectoria del equipo. En el caso de Pep Guardiola, el resultado fue más que notable. Prácticamente con la misma plantilla del año anterior, ya que sólo incorporó a dos jugadores en el mercado veraniego, consiguió elaborar un juego de toque y posesión que le llevó a la consecución del triplete y los tres títulos posteriores a comienzos de la siguiente temporada. El Barcelona, con el famoso "tiqui-taca", hacia a los contrarios correr detras del balón durante los 90 minutos mientras ellos realizaban largas posesiones en tres cuartos de cancha llegando a acumular incluso 8 jugadores en las inmediaciones del área. Los resultados les avalaban, tanto a Guardiola como al equipo.
Sin embargo, en las dos siguientes temporadas hemos podido observar que los rivales se preparan expresamente para los duelos contra el conjunto blaugrana. La incesante presión en ataque y el juego duro se han convertido en unas armas que, en muchas ocasiones, han sabido desarticular el cada día más predecible juego del equipo de Guardiola. El caso de la eliminación de Champions la temporada pasada frente al Inter de Mourinho, que se acabaría proclamando campeón, es la muestra más notable de cómo desarticular el entramado táctico de Pep.
Otro detalle son los, cada día más numerosos, arrebatos del entrenador blaugrana. En su primer año, el desprendimiento nada más llegar al cargo de dos jugadores como Deco y Ronaldinho fue un verdadero acto de valentía. Entonces la jugada le salió bien ya que termino consiguiendo el famoso "sextete". No obstante, cuando, la temporada siguiente, se deshizo de Eto'o por una cuestión de "Feeling", la cosa cambió. Es cierto que la llegada de Ibrahimovic para cubrir su baja fue ilusionante pero el sueco nunca ofreció el impresionante rendimiento del León Indomable. Esta frustrada incorporación, que fue la más cara de la historia del club, así como la llegada de Chygrynskiy, que fue un desastre, fueron dos deseos expresos del entrenador finalmente calificados como grandes meteduras de pata. La confianza depositada en él tras la consecución del "sextete" comienza a perder valor tras los últimos caprichos descarriados del de Sampedor. Esperemos que la llegada de Villa le devuelva de nuevo la confianza en su gestión.
Pero sin duda, el mayor problema del juego del actual Barcelona pasa por las botas, no de Messi, sino de Xavi. Se ha podido ver que sin el de Terrasa el equipo es otro. No hay jugador en el mundo como él, capaz de echarse un conjunto entero a la espalda y llevarlo hasta la victoria por la senda del buen toque. Su influencia como director de orquesta llevó al Barcelona al tocar el cielo y a la selección española a convertirse en la más grande. Sin embargo, su edad comienza a ser alta y su cuerpo ya no resiste tantos choques por temporada. El mediocentro necesitará dosificarse cada día más y Pep bien sabe que debe encontrar a su sustituto rápido para que su barco siga navegando imponente.
Todos estos detalles serán fundamentales a la hora de conseguir recuperar esa chispa que parece que ha perdido en conjunto blaugrana y que aporte a su juego más verticalidad y efectividad que parece haber olvidado en detrimento del juego aburrido y horizontal. De ello dependen las posibilidades de poder volver a optar a los títulos que han perdido, tanto por la presibilidad de su juego en el caso de la Champions, como por el exceso de confianza de Guardiola en las posibilidades de la cantera (algo que el técnico blaugrana hace en demasiadas ocasiones) en la Copa del Rey. Veremos si el "filósofo" de Sampedor es capaz de dar la vuelta a la tortilla.
