Pese a estar en el comienzo de las ligas y no haber pasado ni dos meses de competición equipos que a priori deberían de estar comandando las diferentes ligas internacionales están pasando un momento bastante delicado fruto del paupérrimo juego que están desplegando.
Es el caso en Italia de la Roma que pese a haber logrado el curso pasado el subcampeonato de la mano de Raineri este año no termina por arrancar, ocupando el decimonoveno lugar. Este pasando domingo fue derrotado por el Nápoles que le endoso un 2-0 con goles de Hamsik y Borrielo en propia puerta. De nada sirvió la vuelta del capitán Totti ni los buenos resultados cosechados en la Champions League. Otro histórico de la Serie A; la Fiorentina, también fue derrotada por parte del Palermo por 1-2 y ocupa en estos momentos la decimoséptima posición. Sin duda las bajas de Jovetic y Mutu están mermando mucho al equipo viola que se está viendo con serios problemas de cara a gol. El 50% de sus goles son desde el punto de penalty. Por fortuna, al delantero rumano solo le quedan tres semanas más de sanción por su positivo la temporada pasada.
Otra de las grandes decepciones es el Liverpool que ocupa la antepenúltima posición de la Premier tras siete jornadas. Es la primera vez que el equipo de Hodgson ocupa posiciones de descenso en 46 años. Con una sola victoria, tres empates y tres derrotas, el Liverpool vive su peor arranque desde la temporada 53/54, temporada en la que finalmente acabo descendiendo. Para más inri, la baja de Fernando Torres complica un poco más el ataque red y la continuidad del entrenador Roy Hodgson que el pasado domingo asumió que “es el único responsable de la situación” del equipo.
En otros campeonatos europeos el Lyon ocupa la decimoséptima posición con tan solo dos victorias y en Alemania el Bayern de Múnich la decimosegunda a más de 10 puntos de líder.
En esta temporada se está demostrando que los equipos llamados a liderar las clasificaciones se están viendo sorprendidos por equipos más pequeños que les están poniendo las cosas muy difícil. Esto es una alabanza al espectáculo y una alegría para los espectadores cansados del monopolio de los equipos grandes. El mejor ejemplo lo tenemos en la Liga, donde el poderoso Barcelona esta dejándose puntos donde nunca lo hacia, en el Camp Nou y donde después de mucho tiempo, tenemos un nuevo líder; el Valencia de Emery.
Tenemos competición señores, y para rato.
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