Podría decirse que iba a ser un gran día. Eso es lo que pensaba Ibai Gómez cuando ,el pasado domingo en San Mamés, saltó al campo en el minuto 66 de partido. Sin embargo, el joven delantero, que llevaba una gran racha en el filial del conjunto rojiblanco, solo duró 5 minutos en el campo. Un mal movimiento hizo que su rótula se desencajara y, tras gritos de dolor, fue sacado en camilla del campo pocos minutos después de su esperado debut.
Hoy, la web oficial del Athletic Club nos ha comunicado lo peor. El futbolista, que ha sido operado de la luxación de rótula en su rodilla izquierda, estará de baja de cuatro a cinco meses. Durante la siguiente semana comenzará su largo periodo de rehabilitación a la espera de poder volver a saltar al césped de la Catedral.Un debut que quizá no debía haberse dado o, por lo menos, no ese día. Un joven talentoso que llegó en verano y que despuntaba en el filial como el pichichi de los cachorros, ve frustrado su sueño de un gran debut en la catedral. Del sueño ha pasado a la pesadilla. No obstante San Mamés le esperará y le recibirá como se merece.
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