Desde Inglaterra nos llega uno de los que serán los goles más tontos del año. En el encuentro que se disputaba entre el Manchester United y el Tottenham, partido considerado de la jornada a priori, terminó con un resultado de 2-0 favorable a los diablos rojos y un gol verdaderamente absurdo.
El portugués Nani, que había servido el primer tanto del partido a Nemanja Vidic, se desmarcó para acabar cayendo al suelo en el área de los Spurs, tocando sin querer el balón con la mano. Gomes, el portero del Tottenham, pensando que el arbitro había señalado falta, colocó el balón en el suelo esperando el pitido del colegiado para poner el esférico en juego. Sin embargo, ese pitido no llegó y Nani, aprovechando la empanada monumental de Gomes, fue hacia el balón y lo empujó a la red para anotar el segundo tanto para el United. Con el 2-0 a falta de cinco minutos para la conclusión del partido, los de Ferguson sellaron la victoria que les deja terceros empatados a puntos con el Arsenal, segundo en la tabla.
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